El bloguero de la megablógolis

se quiere desblogueromegablogolizar,
el que lo desblogueromegablogolizare
será un desblogueromegablogolizador


viernes, 12 de octubre de 2007

Día de la Raza - ¿día del naco?

El día de La Raza conmemora básicamente dos cosas. Por un lado honra las culturas amerindias, y por otro el encuentro de dos culturas, la americana y la europea.
¿Qué significa eso en la Ciudad de México? Con una minoría indígena muy por debajo del promedio nacional, el Distrito Federal es prácticamente mestizo. La fusión de las culturas no es plena, porque aquí convergen habitantes nacidos en las otras 31 entidades federativas, y es una de las ciudades más cosmopolitas del país con población oriunda de muchos países, hablando muchos idiomas y practicando todas las religiones.
El punto importante aquí es que en el Distrito Federal y la zona conurbada, más que en ningún otro lugar del país, hay nacos. Podría disertar páginas y páginas sobre los nacos, pero sin afán de sonar racista, simplemente quiero decir que en una ciudad como esta, con grupos tan complejos, con formas de hablar distintas en un extremo y otro de la megalópolis, en cada escuela, en cada grupo social, en cada grupo de convivencia, todo es relativo.
No me estoy refiriendo a la existencia del "naco" en forma discriminatoria, ni estoy equiparando al "naco" con el "pelado" del que hablaba Samuel Ramos. Me estoy refiriendo a que las múltiples formas de convivencia y las múltiples esferas que se construyen a partir de ello, dan lugar a discriminaciones implícitas o explícitas.
Más allá de la lucesita azul debajo del coche, las luces a destello, el peinado permanente para un hombre, las medias con sandalias, los top siders con pants, los zapatos negros con calcetín blanco, o miles de formas más de expresar lo que coloquialmente se denomina "naco", el término conlleva una relación difícil entre los habitantes.
El punto relevante pasa por la tolerancia. Y lo que ocurre hoy en la Ciudad de México es que hay una acumulación de intolerancias en todos los sentidos, y en expresiones como la discriminación implícita hacia el naco vemos que los habitantes de esta ciudad no sabemos convivir. Y entonces, si queremos abatir la delincuencia, la drogadicción, la marginación, la prepotencia, la discriminación y todo lo que tenga que ver con la insana convivencia entre los habitantes de esta capital, pasa por la superación de estas intolerancias.
En la medida en que logremos construir una cultura de tolerancia entre los habitantes del Distrito Federal, de la Zona Metropolitana y de la Región Megalopolitana, podremos abatir los problemas que de ella se derivan. Acciones que hagan iguales a todos los ciudadanos, que los acerquen, que provoquen una sana convivencia, nos ayudarán a construir una cultura de tolerancia que redunde una menor discriminación, y desde luego, en un menos vicios entre los habitantes.
El Día de la Raza no debe ser visto como el día del naco, sino por el contrario, como el Día de la Tolerancia.

No hay comentarios: