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viernes, 27 de junio de 2008

Uno de mis primeros operativos

En diciembre acudimos al mercado de Sonora para verificar el estado del comercio de animales, con miras a un operativo. Íbamos un funcionario de PROFEPA centrales, un ornitólogo, y yo. Ellos hablaban, según yo, con poca discreción. A mí me parecía que el momento exigía más discreción. El operativo no se hizo en diciembre. Tampoco en enero. Días antes del 14 de febrero me concentré en la reunión nacional de delegados y allí, el 13 de febrero, firmé los compromisos de metas programáticas, lo cual incluía un operativo en la delegación Cuauhtémoc en el mes de abril.
Sin haberle dicho a nadie, hasta el día 13 de febrero, instruí la preparación del operativo en el Mercado de Sonora. Se lo dije ese día a mi jefe y me pidió que avisara a la entonces subprocuradora de Recursos Naturales, Diana Ponce Nava, hoy Procuradora Ambiental y de Ordenamiento Territorial del DF. Le avisé al de Comunicación Social y me esperé a la mañana del 14 de febrero para avisar a Diana Ponce y al funcionario de oficinas centrales. Su respuesta fue iracunda. Les molestó la falta de coordinación.
El resultado fue extraordinario. El operativo había sido tan sorpresivo que yo llegué a la conclusión de que los operativos en el mercado de Sonora eran un tanto pactados. Al menos, creo, le avisaban al "negro", la cabeza aparente del tráfico de animales en ese mercado. Nunca se habían asegurado tantos animales. Los inspectores no se sintieron asediados por malandrines como ocurría antes de ese operativo. Sólo el "negro" y un locatario más pudieron recuperar sus ejemplares días después. Los demás los perdieron y tuvieron que pagar multas. Nos apoyó la policía adscrita a Venustiano Carranza, pero todos eran un fiasco, hasta se fueron a desayunar a medio operativo.
Días más tarde Diana Ponce me reclamó la falta de coordinación con ella y su gente, y me reclamó que incumpliera el reporte de metas, que había firmado un día antes, puesto que ese operativo estaría programado en abril y no en febrero. Mi respuesta fue: el mercado de Sonora está en la delegación Venustiano Carranza, lo que está programado en abril se refiere a Tepito, ese operativo en Tepito lo hacemos juntos, encantado. Ella sólo balbuceó frente a José Luís Luege, quien sorprendido le preguntó por el tráfico de animales en Tepito. Diana Ponce no supo qué decir. Nunca pude hacer el operativo en Tepito. Nadie se quiso meter con doña Jovita y yo no tuve información de inteligencia que me permitiera actuar responsablemente, pues habría llevado a los inspectores a un operativo demasiado peligroso, con un apoyo mínimo de la Policía.
Meses después había menos locales vendiendo aves y otros animales silvestres. Y los que estaban tenían sus animales anillados y con papeles. El primer operativo que se hizo en el mercado de Sonora años atrás fue muy exitoso, luego perdieron efectividad. El sigilo con el que Adriana Rivera y yo preparamos ese operativo fue clave para el éxito. El que disminuyeran los locales dedicados a la vida silvestre fue la prueba del éxito ... sin embargo, necesitábamos hacer algo distinto para lograr más efectividad la siguiente ocasión, de la que hablaré en mi próximo artículo.

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