El bloguero de la megablógolis

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domingo, 5 de octubre de 2008

Centro de Coyoacán

Durante mi adolescencia pasé muchas horas en el Centro Histórico de Coyoacán. Era estudiante de la Escuela Superior de Música. En estos más de 20 años Coyoacán se fue deteriorando mucho, se incrementó la presencia dominical de familias, pero el ambulantaje creció enormemente. Durante distintas épocas, el consumo y venta de drogas se ha incrementado y en algún momento ha sido demasiado abierto. Hay un deterioro físico desde luego y cambios de uso de suelo, en algunos casos justificados y en otros no. El Sanborn's fue muy criticado en su momento, pero sin duda se cuido su integración al entorno, cosa que no han hecho los ambulantes y otros negocios.
Una gran avenida, como es Cuauhtémoc, termina en el Centro de Coyoacán, luego de cambiar a México-Coyoacán y Centenario. El flujo vehicular sigue hacia el Sur y en algunos casos entra en colonias, barrios y pueblos de alrededor, pero en otras sigue hacia el sur por avenidas como Pacífico.
Remodelar el Centro Histórico de Coyoacán no va a cambiar por sí solo la presencia de ambulantes, el uso como destino recreativo, el paso de vehículos y en general las cuestiones que están afectándolo. ¿Qué Coyoacán queremos? Los vecinos tienen derecho a opinar y sobre todo a la tranquilidad, pero el centro de Coyoacán, como el de otros centros históricos de la ciudad, es importante también para el resto de la población.
No he dicho nada, tampoco, del tema del estacionamiento, pero es muy importante.
¿Estaríamos dispuestos a hacer una vialidad liga entre el cruce de Centenario y Churubusco, y el de Miguel Ángel de Quevedo y Pacífico, por debajo de Coyoacán, y así incrementar las calles peatonales, ofrecer espacios subterráneos de estacionamiento, enterrar el cableado, etc.
Creo que sin ser esto una propuesta formal de mi parte, es una invitación a la discusión. Tendría a favor la posibilidad de ordenar muchas cosas e incluso tener algunos locales comerciales subterráneos, peatonalizar tanto Centenario como Carrillo Puerto y quizá algunas calles más, enterrar el cableado, planear, etc.
En contra estaría desde luego el costo, las afectaciones durante la obra, el riesgo de afectar estructuras prehispánicas, entre otros.
Si abrimos discusiones como ésta podemos caminar hacia la objetividad, beneficios los hay, pero también hay costos, si se abren discusiones como la que propongo ahora podríamos no sentir que la autoridad lo impone, sino que la sociedad se hace conciente de beneficios y perjuicios y se toma una decisión más madura.

2 comentarios:

Tianguis Cultural Artesanal de Coyoacán dijo...

Sr.Megablogolis:
Solo queremos comentarle que los que usted llama "ambulantes",somos permisionarios pues tenemos un permiso para el uso de la via publica expedido por el gobierno de la Ciudad de Mexico,y que pagamos una cuota trimestral a la secretaria de finanzas de esta ciudad.(actualmente y en conjunto casi tres millones de pesos)Que el gobierno del arquitecto Heberto Castillo nos pidio como requisito para permanecer en nuestros espacios de trabajo el adquirir nuevas estructuras tubulares,asunto que cumplimos,asi mismo realizamos un contrato con la compañia de Luz y Fuerza,para adquirir dos transformadores con la intencion de regularizar el consumo de energia electrica y mejorar el servicio tanto para el Tianguis Cultural Artesanal de Coyoacan,como para los vecinos de esta zona.Cuando usted guste y en virtud de que nos alude directamente,estamos dispuestos a mostrar la documentacion que sustenta todas nuestras afirmaciones.atte.Tianguis Cultural Artesanal de Coyoacan

Roberto Remes Tello de Meneses dijo...

Una de las ascepciones de la palabra ambulante es: "Persona que vende en la calle, sea caminando de un sitio a otro o en un puesto fijo en la vía pública." Hay hospitales ambulatorios en los que uno entra por la mañana y sale por la tarde, luego de una terapia u operación menor. El local no está en un inmueble fijo, se monta y se desmonta todos los días. Tengan o no permisos, son ambulantes, aunque no les guste la palabra.
Lo que yo dije en el artículo de hace casi dos meses era que me resultaba necesario que se discutiera el futuro de Coyoacán y otras plazas históricas. Les creo perfectamente que tengan los permisos, y hasta me lamento de ello, porque eso les da derechos por encima de los ciudadanos que aspiraríamos a disfrutar plazas que no estén retacadas de ambulantes. Del lado de la Plaza Hidalgo me parece que hay un buen equilibrio entre espacios transitables y puestos ambulantes. Del lado del Jardín Centenario es muy difícil caminar y al menos yo pienso que hay que disminuir la densidad en forma drástica. ¡Qué bueno que se van a regularizar con la luz! Los que estamos al corriente con la luz siempre nos lamentamos de los que se cuelgan, porque nos encarecen el servicio. Se ve que ustedes ven los lugares donde están sus puestos como suyos, pero no, las plazas son de todos y la sociedad puede discutir qué hace con sus espacios públicos. Tendrán clientes leales pero también hay muchos otros que frecuentamos Coyoacán y evitamos comprarles (sin embargo, debo reconocer que sí les he comprado). Habrá quienes no reparen en que Coyoacán se vería mejor sin ustedes y habrá quienes piensen, como yo, que ganaríamos si se reubicaran en un lugar con mucho tráfico peatonal, en el que no perdieran clientela, pero fuera de un lugar histórico y bello como el Jardín Centenario. Aún así, no pienso imponer mi punto de vista, lo relevante es que el tema se discuta.