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sábado, 20 de junio de 2009

El voto en blanco no es una jalada

El imbécil de Vicente Fox expresó recién que el voto en blanco es "una jalada", precisamente este tipo de declaraciones de los políticos que han fracasado en demostrar que la democracia de partidos es la mejor forma de democracia terminan por hacer viable el voto en blanco.
Insisto en que no lo apoyo y que votaré, como siempre voto, por el Partido Acción Nacional, pero incluyendo un elemento de protesta ante al fracaso de la política de partido. "Tanta sociedad como sea posible".
Los que me desesperan mucho son todos los que no entienden la trascendencia de la promoción del voto en blanco ... ¡hagan lo que hagan los políticos el país seguirá igual de mal! Lo que nos estarán diciendo los miles de ciudadanos que voten en blanco es que ya no les importa quien gane, lo que importa es que nos hagamos concientes de que esto tiene que cambiar.
Varias autoridades que tendrían que ser neutrales (Emilio Álvarez Icaza, en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; Leonardo Valdés en el Instituto Federal Electoral, entre otros) se han manifestado contra el voto en blanco. Ellos tendrían que ser los primeros defensores de las libertades ciudadanas.
Votaré en un partido porque mi Esperanza no es Marchita. Votaré por un partido porque me estoy dando las últimas oportunidades, pero las reticencias, las declaraciones como la de Vicente Fox, como las de los dirigentes de partido calificando de un retroceso el voto en blanco, en nada ayudan para recomponer esto.

4 comentarios:

Luis López Hermosa dijo...

Cn el debido respeto muchos de los promotores del voto en blanco padecen el síndrome de Woody Allen (15 minutos de fama), otros son los eternos abajo firmantes de cualquier tipo de carta abierta. Es cierto, los ciudadanos estamos hartos de las partidocracia, de la falta de compromiso de los actores políticos, y de la ausencia de un proyecto de Nación. Quienes depositarán en las urnas el voto en blanco le hacen un flaco favor a la consolidación democrática del país. Nadie es dueño de la verdad absoluta.

Luis López Hermosa dijo...

Toda mi vida he votado, y seguiré votando por los candidatos del Partido Acción Nacional. Mi voto el próximo 5 de Julio, será por Demetrio Sodi, Gabriela Cuevas, y Lia Limón.

Roberto Remes Tello de Meneses dijo...

"Los abajo firmantes" son, en efecto, los mismos. Pero tienen que ver con una masa crítica, preparada, que no acaba de simpatizar con ningún partido. Creo que los votos nulos, que entiendo normalmente representan casi el 2% de la votación nominal, podrían subir otro tanto en esta elección: es decir, difícilmente obtendrán más de lo que obtuvo el PSD en la pasada elección, que dicho sea de paso es el mayor damnificado.

Anónimo dijo...

La Revolución maderista tuvo al “Sufragio Efectivo. No reelección” como lema de “campaña”. Pervertido el sentido de éste por un partido único, en la mitad del siglo XX en México fue un trámite en beneficio de una clase política. Desde los viejos doctrinarios panistas hasta los militantes comunistas entendieron su importancia. Baja California en 1991, el Distrito Federal en 1997 y la República en el 2000, reafirmaron el valor de sufragar. La paradoja que tenemos: ¿Cómo sufragar por un régimen en el que no creemos? La democracia es también la libertad para optar por un SÍ o un No (Paz, Dixit). Y esa misma libertad se extiende a sufragar o no hacerlo. En cualquier circunstancia, el respeto a la libertad de los demás sigue siendo un camino para asegurar la democracia.

José Alberto Márquez Salazar