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lunes, 14 de diciembre de 2009

#EsclavosLiverpool

Liverpool no es parte de mi vida ¿la esclavitud es parte de la tuya?


El pasado 4 de diciembre en Iztapalapa fue descubierto y desmantelado, un centro en el que tenían a 107 personas secuestradas y ejecutando trabajos forzados. En términos generales se trataba de gente humilde, migrantes o personas que habían sido raptadas tomadas, pero que en ningún momento fue su intención ni la de sus familiares el recluirse en una clínica de adicciones. De cualquier forma el Hospital Santo Tomás, Los Elegidos de Dios no era en realidad un centro de rehabilitación, sino un centro de explotación laboral.
Todos los testimonios refieren una información: fabricaban pinzas y bolsas para la tienda Liverpool. ¿Cuántos medios han publicado que el destino eran las tiendas Liverpool? Salvo algunos artículos de opinión, el tema sólo ha salido en un periódico RUMBO. Poco significativo el medio. El periódico REFORMA, el viernes pasado, traía 3 planas completas, más una de 3/4, y otra completa en un suplemento de vinos. ¿De cuántos millones estamos hablando? Es evidente que Liverpool es uno de los principales anunciantes de los periódicos de México y por eso no están dispuestos a publicar una mínima mención sobre el tema.
Pero ahora bien, ¿tiene Liverpool la culpa de la explotación de 107 personas en Iztapalapa? ¿O de las 13 más que fueron encontradas este sábado en Azcapotzalco? Directamente no. Hay ciertos objetos, cuya elaboración es intensiva en trabajo, como por ejemplo las bolsas de cartoncillo, en los que se tiene un buen modelo de producción: Liverpool, Palacio de Hierro y otras, pagan a sus proveedores por bolsa maquilada, y eventualmente les dan el material para hacerlas. Esto permite tener individuos-maquila que trabajen en su casa y lleven su producto terminado una vez a la semana. Hasta allí todo es muy noble, pero no es así cuando alguien decide abusar de otras personas y multiplica su esfuerzo individual por 200 (considerando una doble jornada de trabajo). ¿Tiene Liverpool la culpa de que un buen programa de autoempleo se pervierta? Hasta aquí no tiene la culpa.
El problema es justo después de que se descubre la esclavitud en que vivían estas personas: pasan 2 días y nadie menciona que esto era para Liverpool. En una entrevista que transmitió Carlos Loret de Mola uno de los esclavizados denuncia que fabricaban bolsas para Liverpool ¿Le hizo más preguntas el periodista? No (en el programa Tercer Grado finalmente Loret de Mola cuestionó que Liverpool no emitiera ningún comunicado) ¿Algún otro medio retomó la entrevista para una investigación más profunda? No. La razón es que en este país tenemos una gran crisis de valores.
Liverpool presume un Código de Ética que está demostrando no cumplir:
Hay algunas menciones relevantes en este tema:

Nuestros Proveedores y Acreedores. Nuestros proveedores y acreedores son considerados nuestros socios comerciales. En todas y cada una de nuestras relaciones comerciales deberán prevalecer los valores de honestidad, equidad y beneficio mutuo.


Personas Deshonestas. Se evitará todo contacto o relación con personas deshonestas que pretendan o puedan perjudicar a Liverpool, su imagen, así como a los Accionistas, personal, clientes, proveedores y en general personas relacionadas directa o indirectamente con la Organización.


A esto yo añadiría lo que el propio Código de Ética define como "normas de actuación":

Normas de Actuación
- Valores Fundamentales. Son valores fundamentales de nuestra organización, la honestidad, la integridad, el respeto, el servicio, la calidad, la equidad, la lealtad, la productividad, la creatividad y el trabajo en equipo.
- Representación. Para los clientes, proveedores, acreedores, competidores y autoridades, la conducta de cada uno de los Consejeros, funcionarios y empleados de Liverpool, representa en muchas ocasiones los valores y la manera de actuar de toda la empresa, por lo que cada uno de los consejeros, funcionarios y empleados deberá conducirse en su actividad personal, laboral y profesional de forma leal, respetuosa, diligente y honesta y con base en los valores y principios éticos descritos en este Código.
- Cumplimiento de leyes. Los consejeros, funcionarios y empleados, están obligados a cumplir con todas las leyes que rigen o limitan su área de responsabilidad.
- No discriminación. Nadie será discriminado por razones de género, preferencia sexual, estado civil, edad, religión, raza, capacidad física, preferencia política o clase social.
- Acoso. Queda particularmente prohibido y condenado el acoso sexual, por el daño moral que causa a quienes lo experimentan.


Varias de estar normas de actuación fueron violentadas.

¿Por qué estoy hablando de este tema en un blog sobre la ciudad? En primer lugar porque lo que ocurrió en el Hospital Santo Tomás fue en el Distrito Federal, lastima al DF y no debe repetirse en nuestra sociedad. Pero en segundo lugar porque el ejemplo de cómo está actuando El Puerto de Liverpool, ignorando el problema, es algo que no debe ocurrir. En tercer lugar, resulta patético que, al ser Liverpool uno de los principales anunciantes de los principales periódicos de este país, no se pueda mencionar o investigar qué está pasando, peor aún porque está la temporada navideña.
Hoy para mí Liverpool es una empresa sin ética no tanto por lo ocurrido en Iztapalapa, sino porque su cobarde silencio los hace cómplices.
Este tipo de discusiones se dan en otros países. En México se nos está negando por los intereses económicos. Siempre se ha dicho que grandes marcas como las de productos deportivos, fabrican en países asiáticos en condiciones miserables, sin embargo, si bien la maquila es una práctica generalizada, hoy día las grandes marcas valen por su nombre y no por los costos de producción: se podrá buscar el salario más bajo del mundo para producir un tenis, pero a fin de cuentas si lo que está en juego es una marca, las empresas asumen la responsabilidad social. El mundo está caminando hacia normas de responsabilidad social como la ISO 26000.
Lo que hoy pasa con Liverpool pasó antes en otros países y otras marcas, pero cuando la sociedad exige que las empresas asuman su parte de responsabilidad se evita que en el futuro se repita, precisamente porque se pone el nombre en juego. Hoy yo esperaría de Liverpool un anuncio donde 1. niegan haber pretendido producir a través de esclavos, 2. ofrecen disculpas por no haber estado atentos de ese proveedor, 3. ofrecen apoyo a las víctimas: psicológico, jurídico, laboral, de salud, 4. establecen medidas para que esto no vuelva a repetirse.
Curiosamente el 12 de diciembre, como mencioné, fue encontrada otra "clínica" con 13 esclavos en Azcapotzalco ¿hay más? ¿a quiénes compra Liverpool las bolsas, pinzas o demás productos intensivos en trabajo? Yo no me atrevería a decir que no haya más esclavos en esta u otras ciudades del país, pero si los cobardes de Liverpool dieran la cara, probablemente se podría liberar a otros que les estuvieran proveyendo de este tipo de objetos.
En el caso de Azcapotzalco las empresas acusadas por uno de los secuestrados son Palacio de Hierro y Telcel, quienes también tendrán que aclarar esta semana (cosa que dudo que hagan, al menos Telcel que ha demostrado ser una empresa con mucha menos ética y un gran poder monopólico que impide un castigo de los clientes como el que sí puede recibir Liverpool).


Termino este artículo haciendo una atenta súplica a todos los lectores:

NO COMPREN EN LIVERPOOL

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